Metacognición: Formando líderes desde el colegio | Programa 10

Metacognición: Formando líderes desde el colegio

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Parece increíble que nuestro sistema educativo evolucione a un ritmo que va dos o tres pasos detrás del ritmo evolutivo del mundo. En la actualidad, muchos ministerios de educación del mundo entero reciclan las tareas educativas año a año en un bucle constante sin cambios de paradigmas.

Algunos sistemas de educación consideran como un avance abismal impartir clases con tabletas o con deberes hechos en aplicaciones móviles. Sin embargo, el corazón de la educación moderna deja de lado elementos tan fundamentales como la formación integral por encima de los cronogramas educativos.

Muchos de nuestros niños en la actualidad deben memorizar de manera autómata fechas de batallas, lista de reyes, presidentes o efemérides.  Los conceptos de la metacognición o la formación de un pensamiento individual, aún son deberes pendientes en nuestros colegios. La adopción del método Montessori o el desarrollo de los 4 pilares de la educación de Delors, han sido avances significativos, aunque insuficientes.

Hemos comenzado un proceso de cambio en la forma de impartir clases desde las primeras edades, pero estamos muy lejos de alcanzar la máxima eficiencia. La educación socrática y el aprendizaje metacognitivo pueden ser la respuesta a largo plazo de un problema común en la historia humana: la incapacidad de pensar.


Mucho más que un problema ético

Las deficiencias de nuestros sistemas educativos modernos es para la empresa, uno de los más costosos dolores de cabeza. Para la empresa moderna, las carencias educativas cuestan miles de millones de euros diariamente en daños, maltrato al cliente o ineficiencia práctica. 

Se estima que el 5% de los ingresos anuales de las empresas se invierte en ciclos de formación compensatorios de las carencias de la educación formal. Esto se evidencia con mayor claridad a medida que más se avanza en los niveles directivos de cualquier sector de la economía mundial.

Las habilidades duras o técnicas, han demostrado ser mucho más fáciles de aprender en los niveles operativos de las empresas. Sin embargo, es cuando se requiere de habilidades blandas o de liderazgo cuando la deficiencia educativa empieza a ser un gran problema para los empresarios. Líderes con la capacidad de analizar, planificar, resolver problemas o adaptarse a los cambios, son actualmente recursos de muy alto valor en la empresa.

La escasez de directivos con habilidades comunicacionales, sociales, de inteligencia emocional o de gestión de soluciones, ha sobrevalorado la oferta. Las empresas que se han arriesgado a asignar posiciones de dirección sin una formación en liderazgo y pensamiento crítico, han pagado caro las consecuencias. No invertir en formación, ha supuesto para las empresas un coste a largo plazo que ha sacado del mercado a muchas de las firmas con mayor potencial.

En palabras de Henry Ford: “Solo hay algo más costoso que formar a un empleado y se vaya… No formarlo y que se quede”. El coste de la educación eventualmente se verá reflejado en los precios y socialmente estamos inmersos en un ciclo infinito sin solución a corto plazo.


¿Por qué iniciar a formar líderes desde el colegio?

Metacognición: Formando líderes desde el colegio

Los educadores estiman que un 75% de lo aprendido en el colegio se evapora de la mente de los adultos sistemáticamente. Maestros y profesores claman desde hace décadas la inclusión de métodos que permitan a los alumnos aprender habilidades prácticas y de estructuras mentales e ir implementando conocimientos sobre programas de desarrollo directivo desde pequeños.

La metacognición como método educativo primario es uno de los mayores clamores de los educadores y los rectores del mercado laboral desde hace años. En términos sencillos, la metacognición es un concepto que enseña a las personas a desarrollar el proceso del pensamiento analítico y constructivo. El sistema educativo debe enseñar cómo aprender a aprender.  Aunque suene paradójico, la metacognición aporta las herramientas para que la persona pueda crear su propio proceso de pensamiento y aprendizaje. Esto permite que la persona pueda comprender y perfeccionar sus propios procesos mentales de cognición.

Se estima que dominar los procesos de aprendizaje mediante la metacognición otorga la capacidad de aprender de una manera sistemática y eficiente. Increíblemente, lo que se plantea hoy como una necesidad imperiosa ha estado en la palestra educativa desde hace miles de años. El método socrático permite alcanzar una verdad filosófica a través de la autoexploración de conocimientos adquiridos por la experiencia y la observación. Enseña a través del método casuístico y la mayéutica, a plantearse las preguntas correctas en la búsqueda de respuestas mayores y en definitiva, a pensar.


La metacognición en la dirección y el liderazgo

Las capacidades sistémicas, estructurales y de conjunto, son mucho más demandadas en las altas posiciones de la empresa. En estas posiciones gerenciales, la planificación, la solución de conflictos o la construcción de escenarios, son imprescindibles y aplicados a diario.

Por otro lado, la estructuración mental alcanzada por la metacognición, son fundamentales como elemento de aprendizaje y retroalimentación en la dirección. La innovación tecnológica, metodológica o de mercados puede asimilarse y ejecutarse de manera mucho más eficiente con líderes capaces de pensar.

La aproximación hacia la metacognición: Un buen inicio

En el año 1996, el francés Jacques Delors introdujo en la comisión de educación de la UE uno de los proyectos más revolucionarios de la educación moderna. El concepto de los 4 pilares de la educación, incluye la metacognición dentro del propósito de la educación en los primeros ciclos educativos.

Delors basó su programa educativo en 4 pilares básicos y que deben enseñar a los alumnos desde los primeros niveles a:

Aprender a pensar

La educación formal no debe limitarse a transmitir contenidos o conocimientos desarrollados por terceros. Es decir, se opone a la memorización de datos inconexos como un método pedagógico adecuado.

Aprender a hacer

El alumno debe combinar su educación en dos niveles igualitarios y con el mismo peso específico: adquirir conocimientos y ponerlos en práctica. Debe entender la experimentación como parte fundamental del conocimiento.

Aprender a ser

El colegio no debe ser solo un proveedor de información, sino que debe integrar al alumno dentro de la sociedad en la que convive de manera integral. Aprender a reconocer, explorar y explotar su propias capacidades y habilidades, es uno de los objetivos primarios.

Aprender a vivir con los demás

El colegio como una pequeña representación de la sociedad, debe ser el primer punto de convivencia, respeto y aceptación del otro como diferente.

La armonía entre diferentes y la búsqueda de puntos comunes, es una base de construcción social que será de utilidad de por vida.


Formando líderes

Metacognición: Formando líderes desde el colegio

Muchos de los líderes actuales del mundo social y empresarial ven con preocupación que aún el sistema educativo no integre la dirección como meta. La educación formal se ha negado sistemáticamente a incluir en los currículum materias referentes al liderazgo, la gestión de equipos y la dirección empresarial.

Los directivos actuales han tenido que pagar las consecuencias de estas carencias en la educación formal. Sin embargo, se ha demostrado que con un buen programa desarrollo directivo eficiente, práctico e inmersivo se puedan compensar estas carencias educativas.

Aprender a liderar de la mano de los principales líderes empresariales del mundo, con una metodología que incorpora la metacognición como centro y base. Además de construir el liderazgo que necesitan las empresas vanguardia del mercado.

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